El target de tu empresa: ¿qué es?

Hacer llegar a lo más alto a una empresa no es solo una cuestión de suerte o de esfuerzo, como muchos creen. Que un negocio crezca, sea del tipo que sea, también requiere aprender y poner en práctica. Una de las claves del éxito es enfocar bien las campañas de marketing, para lo que antes es necesario conocer el target de tu empresa. Por eso, en este post del Blog D2CE te aclaramos todas las dudas sobre qué es el target y cómo identificar los diferentes tipos?

¿Cómo definir el target de tu empresa?

El target de tu empresa es un grupo de personas a las que les puede resultar interesante tu producto o tu servicio. Este interés se basa en la relación que hay entre lo que ofreces y las características, gustos o necesidades de esos clientes potenciales, también llamado público objetivo. Disponer de esta información te ayudará a preparar campañas de marketing y estrategias de negocio bien definidas, con una elevada tasa de éxito. 

Puede que te preguntes: «¿es lo mismo target que buyer persona?». Lo cierto es que son dos conceptos diferentes. Mientras que target hace referencia a un grupo de personas, buyer persona se refiere a alguien concreto, a un comprador particular en el que se centran los esfuerzos. Por ejemplo, a todos los dueños de perros les interesa la comida para perros, estos serían el target. El buyer persona sería aquel que ha entrado en la tienda de comida buscando comida para un cachorro de raza pequeña. ¿No ha quedado del todo claro? No te preocupes, te mostramos tres grandes diferencias entre target y buyer

  • Número de personas. El número de personas cuando se habla de target está definido por algunas características comunes, pero es muy amplio. El buyer persona está mucho más definido por sus gustos y necesidades. Podría ser una persona o un grupo muy reducido dentro del target.
  • Momento en el que es definido. El momento en el que se define target o buyer también marca una diferencia. El target se identifica antes de una campaña, para atraerlo a un producto o servicio. El buyer es descubierto tras su interacción con la empresa al buscar, probar, contratar o comprar un producto. 
  • Diferente interacción. Las campañas y la orientación de una empresa que se dirige al target son generales y muy amplias. Es difícil prever la magnitud de la respuesta. El buyer persona se basa en una especialización individual o segmentada del target que ha respondido. Esto hace que los medios para interactuar con los clientes potenciales sean más globales en el primer caso y más específicos en el segundo. 

Tipos de target

Definir los distintos tipos de target no es una tarea sencilla, ni mucho menos. No hay una característica única que se pueda analizar para saber quiénes son aquellas personas que mostrarán interés. Te mostramos las cinco claves que has de tener en cuenta para definir a tu público objetivo. 

  1. Target por su generación

Hay artículos o servicios que pueden resultar interesantes para personas de cualquier edad, pero otros no. Por eso, lo primero que se debe analizar es si hay que enfocar las campañas a un público potencial que pertenezca a una o dos generaciones concretas. 

  • Generación silenciosa

Nacieron entre 1930 y 1946. Han vivido momentos críticos y tienen las ideas muy claras sobre lo que quieren y necesitan. La tecnología, el ocio y el deporte no son prioritarios. Valoran la calidad, la durabilidad y el trato directo. 

  • Baby boomers

Nacieron entre 1946 y 1965. Han vivido muchos cambios y suelen tener más hijos que la media actual, de ahí lo de baby boomers. El bienestar de la familia es una de sus prioridades. Les interesa tener una buena posición económica y ofrecer a los suyos lo mejor. Además, valoran el bienestar. El mobiliario, el ocio familiar o las actividades culturales les atraen. En cuanto a la tecnología, hacen un uso moderado de esta. Quieren dispositivos básicos y funcionales con los que comprar online, comunicarse con audio y vídeo, hacer fotografías…

  • Generación X

La Generación X está formada por las personas que nacieron entre 1965 y 1980. Son clientes potenciales en muchos negocios porque han vivido una época de cambio muy radical en cuanto a consumo. Disponen de mucha fuerza, son trabajadores y disfrutan de la vida. 

  • Generación Y o millennials

Nacieron entre 1980 y 1993. Han vivido de lleno el cambio de milenio. Estos años han supuesto cambios vertiginosos en cuanto a política, tecnología, comercio… Se cuidan, disfrutan y tienen un espíritu más juvenil a su edad que sus antecesores. En muchos aspectos, comparten gustos e inquietudes con los más jóvenes, la generación Z o centennials. Por ejemplo, gastan mucho dinero en alimentación, deporte, videojuegos, dispositivos electrónicos, ocio…

  • Generación Z o centennials

Son los que han nacido entre 1993 y el 2010, coincidiendo con la última centuria de un milenio y la primera del siguiente. Se sienten muy atraídos por la moda, el ocio y la tecnología. Les ha tocado aprender rápido y son muy impacientes. Hacerles esperar es perder una venta. Prefieren pagar más para tenerlo ya.

  • Generación Alfa

Desde el 2010 en adelante ha aparecido esta nueva generación. Son solo unos niños, pero ya se muestran tremendamente consumistas. Se cansan rápido de lo que han obtenido. Rápidamente demandan cosas nuevas y originales. Ya están siendo un público rentable en muchas empresas. 

  1. Target por sus hábitos de consumo

Ya sabes quiénes son y lo que les gusta, tan solo hay que publicitarlo bien para que elijan tu marca. Por ejemplo, si les gusta la ropa barata, es lo que hay que ofrecerles. Si es la comida rápida, ese es el campo a trabajar. Este conocimiento permite innovar y presentar el producto en el lugar apropiado. 

  1. Target según el contexto

De poco vale ofrecer sacos de 50 kilos de harina a personas que consumen tan solo uno o dos al mes. Tampoco tiene sentido presentar un coche de 50.000 euros a personas con baja capacidad de endeudamiento. Y, claro está, de poco sirve ofrecer alimento para gatos a quién no tiene mascotas. El contexto te ayuda a situar no solo quién es tu target, sino cómo satisfacerlo y en qué lugar concreto ir a buscarlo.  

  1. Target según la posición geográfica

En la línea del punto anterior, también hay que situar al target en un punto de la geografía. Es bastante evidente que no ofrecerás tractores en la Gran Vía de Madrid, en las Ramblas de Barcelona o en la calle Colón de Valencia. Tampoco pondrías una Apple Store en el centro de un pueblo de 150 habitantes, pero este asunto va más allá. Los hábitos de consumo y los gustos varían, a veces inexplicablemente, dependiendo de si es el norte o el sur. Hay que enfocar los esfuerzos en la zona en la que más posibilidades de éxito hay. 

  1. Target según lo que tienen

Un detalle más para tener en cuenta es encontrar al target según lo que ya tiene el público. A esto se le llama upselling, cuando se ofrece algo mejor o cross-selling, cuando se ofrece un objeto o servicio complementario. En este caso, el target para las fundas de móvil sería alguien que acaba de comprarse un móvil. La clave está en hacer este ofrecimiento en tiempo real, como lo hace Amazon, por ejemplo. 

Beneficios de definir correctamente el target

Definir correctamente el target de tu empresa aportará muchos beneficios. Será más fácil alcanzar los objetivos comerciales de tu negocio, crearás mensajes específicos, no te dirigirás a quién no tiene interés, llegarás antes a los mercados desatendidos, determinarás un precio justo y seleccionarás los mejores canales para llegar al público potencial.

Eso sí, recuerda que este target cambia habitualmente y hay que adaptarse. Por eso, tanto si lo has buscado en su momento como si no, habla con los expertos en marketing de D2CE para que te ayudemos a mejorar las ventas.

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